viernes, 5 de diciembre de 2014

CROMO

El cromo es una mineral que es necesario en muy bajas cantidades por nuestro organismo. Se lo encuentra en principalmente en dos estados de oxidación: trivalente (cromo +3), el cual es biológicamente activo y se encuentra en los alimentos y suplementos nutritivos y hexavalente (cromo +6), como un derivado tóxico de la contaminación industrial.

El cromo se concentra mayormente en el hígado, bazo, los tejidos blandos y huesos. El contenido de cromo va disminuyendo con la edad. Es considerado un oligoelemento o un elemento traza ya que es un mineral que se necesita en muy poca cantidad pero es indispensable para las funciones de nuestro organismo. También se consideran oligoelementos minerales como el zinc, cobalto, cobre, boro, manganeso, iodo, etc.

Su descubrimiento se atribuye a un químico francés llamado Loius-Nicolas Vaquelin en el año 1797. Muchos años más tarde, en 1959, los científicos Walter Mertz y Klaus Schwarz, descubrieron que el cromo tenía un rol importante en el metabolismo de carbohidratos, formando parte del factor de tolerancia de la glucosa.
El cromo es un oligoelemento esencial que potencia la acción de la insulina e influye en el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas. Se ha sugerido que podría utilizarse como complemento para facilitar la pérdida de peso y para mejorar el control del azúcar en sangre de las personas con diabetes. Este artículo examina la información existente al respecto, además de ofrecer recomendaciones sobre su consumo.

Fuentes alimentarias de cromo
 Alimento
 Contenido de cromo (µg/100 g)
 Mejillón
 128
 Nuez de Brasil
 100
 Ostra
 57
 Dátil (seco)
 29
 Pera
 27
 Langostino
 26
 Harina integral
 21
 Tomate
 20
 Champiñón
 17
 Brócoli
 16
 Cebada (integral)
 13
 Avellana
 12
 Chuleta de cerdo
 10
 Maíz (integral)
 9
 Yema de huevo
 6
 Ternera
 3
 Arenque
 2


- Controla los niveles de azúcar en sangre: el cromo es un componente fundamental del llamado factor de tolerancia a la glucosa (GTF). La función principal del GTF es aumentar la capacidad que tienen las células de regular la insulina. La insulina es secretada por las células especializadas del páncreas en respuesta a niveles aumentados de glucosa en la sangre, lo que ocurre, por ejemplo, luego de la ingesta de alimentos. Es decir que la insulina es responsable de traer la glucosa (azúcar) hacia las células donde será utilizada como energía y de esta manera prevenir que los niveles de azúcar permanezcan elevados en la sangre. Para ello, la insulina debe ser capaz de unirse a los receptores que están presentes en las células. Es el GFT el que inicia la unión de la insulina a los receptores de insulina de las células. La insulina es una hormona esencial en el almacenamiento y metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas.

- Participa en el metabolismo del colesterol (grasas): ayuda a mantener los niveles normales del colesterol en la sangre.

- Participa en el metabolismo de los ácidos nucléicos: los cuales forma el ADN, material genético presente en cada célula.


La deficiencia de cromo no es tan habitual. Sin embargo, puede suceder debido a que los procesos de fabricación remueven gran parte del cromo natural presente en los alimentos.

La deficiencia de cromo se puede observar como un deterioro de la tolerancia a la glucosa. Se observa en los ancianos con diabetes tipo 2 y en los bebés con desnutrición proteico-calórica. El suplemento de cromo ayuda al manejo de estas afecciones, pero no es un sustituto de otros tratamientos.

La falta de cromo puede traer como consecuencia resistencia a la insulina, es decir que las células de nuestro organismo no responden a la presencia de insulina.
La resistencia a la insulina puede desencadenar:
hiperinsulinemia (elevados niveles de insulina en sangre)
hiperglucemia (elevados niveles de glucosa en sangre)
problemas cardíacos
diabetes
Síndrome X o Síndrome Metabólico: incluye hiperinsulinemia, hipertensión, altos niveles de triglicéridos, hiperglucemia, bajos niveles de colesterol HDL (colesterol bueno), problemas cardiovasculares.


El contenido de Cromo puede disminuir bajo ciertas condiciones:
dietas altas en azúcar: aumenta la excreción de cromo por orina y además representan el 35 % o más de las calorías de una dieta. Esto se daría al aumentar la secreción de insulina en respuesta a la ingesta de azúcares simples en vez de carbohidratos complejos.
infecciones
ejercicio intenso y repentino
embarazo y lactancia
situaciones de stress (trauma físico)
Debido a la baja absorción y a la alta tasa de excreción de cromo, su toxicidad no es común.

En la siguiente tabla se establecen la ingesta adecuada de Cromo según el Departamento de Nutrición del IOM (Institute of Medicine: Instituto de Medicina) y la USDA (United States Department of Agriculture: Departamento de Agricultura de Estados Unidos) tanto para infantes, niños y adultos.

Edad
Hombres (mg/día
Mujeres (mg/día)
0 a 6 meses
0.2
6 a 12 meses
5.5
1 a 3 años
11
4 a 8 años
15
9 a 13 años
25
21
14 a 18 años
35
24
19 a 30 años
35
25
31 a 50 años
35
25
51 años y más
30
20
Embarazo (menores de 18)
29
Embarazo (mayores de 18)
30
Lactancia (menores de 18)
44
Lactancia (mayores de 18)
45


Puesto que el cromo se encuentra en numerosos alimentos, la ingesta de una dieta equilibrada debería proporcionarnos la cantidad necesaria de cromo. Actualmente, no existen pruebas que avalen la necesidad de que la población general utilice suplementos de cromo.

A veces las publicidades promueven de forma exagerada a los suplementos de cromo como benefactores en cuanto a la pérdida de peso o grasa y al aumento de masa muscular (fisicoculturismo).
Diversos estudios han comparado los efectos de 1000 mcg/día de cromo (picolinato de cromo) con respecto a la masa corporal y no han hallado significantes beneficios. Por el momento, no existen reportes suficientes para proclamar al cromo como un promotor de la pérdida de peso y grasa en seres humanos.

http://www.zonadiet.com/nutricion/cromo.htm

http://www.eufic.org/article/es/artid/El-cromo-en-la-alimentacion/

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002418.htm

Food Composition and Nutrition Tables, 7th revised and completed edition, Ed. SW Souci, W Fachmann, H Kraut.Wissenschaftliche Verlagsgesellschaft mbH, Stuttgart, 2008.

Schwarz K and Mertz W. (1959) Chromium III and the glucose tolerance factor. Archives of Biochemistry and Biophysics 85:292-295

Balk EM, Tatsioni A, Lichtenstein AH, Lau J, Pittas AG. (2007) Effect of chromium supplementation on glucose metabolism and lipids: a systematic review of randomised controlled trials. Diabetes Care 30:2154-2163

Lukaski HC, Siders WA, Penland JG. (2007) Chromium picolinate supplementation in women: effects on body weight, composition and iron status. Nutrition 23:187-195

Scientific Committee on Food (2003) Opinion of the Scientific Committee on Food on the tolerable upper intake level of trivalent chromium. Available at:http://ec.europa.eu/food/fs/sc/scf/out197_en.pdf

Directiva 2008/100/CE de la Comisión de 28 de octubre 2008.http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2008:285:0009:0012:ES:PDF

Levina A and Lay PA. (2008) Chemical properties and toxicity of chromium (III) nutritional supplements. Chemical Research in Toxicology 21:563-571



Mason JB. Vitamins, trace minerals, and other micronutrients. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 225.

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